
“Nos volvemos a ver Yuuki, hace mucho que no te veía, pero por fin te he encontrado, ¿sabes? cuándo naciste, fui el primero en verte, tan pequeña, tan inocente... Te preguntaras donde están tus padres, ¿no?, pues ya que tengo oportunidad de hablar contigo te lo contaré, pero no por escrito, sino hablando contigo cara a cara, creo que es un tema importante y mejor se cuenta hablando.
¿Te parece bien quedar hoy a las 5:30 en el parque abandonado que está a la vuelta, de las obras que están haciendo al lado de tu casa? Supongo que sabrás de cuál te hablo; allí ibas de pequeña con tus padres....
¡Ah! por cierto no se me he olvidado tu cumpleaños, ¡FELICIDADES!
Bueno ya nos veremos esta tarde.”
Cuando terminé de leer la carta no tenía ni idea de quién podía ser... ¿Que si tenía miedo? ,
¡Sí! y mucho, a lo mejor podía ser un secuestrador de niñas, me monté una película en mi cabeza que ni pensé en pasar por el parque abandonado... pero a mí la curiosidad me mata... Estuve toda la mañana nerviosa, miraba por la ventana si veía a alguien extraño o a algo fuera de lo normal...
De repente algo me arañó en la pierna, me inmovilicé, cuándo me giré era mi gatita Gary.
Me asusté pensaba que era la persona que me había escrito la carta. Dejé de pensar un momento, me tumbé en la cama y miré al techo...empecé a recordar cuando era pequeña y estaba con mis padres, lo malo, que tengo muy pocos recuerdos de ellos...
Sonó la alarma de mi móvil, me desperté de un salto, lo miré. ¡¡ERAN LAS 5:00!!
-¡¡Ahh!! ¡Voy a llegar tarde!
Corriendo fui a mi armario, me vestí, me puse unas combes negras, unos jeans y una camiseta azul con un símbolo, que no sabía que significaba... Me cepille el pelo.
-¡Bien! ¡Ya estoy lista!
Cogí las llaves, abrí la puerta y me quedé...
-¿¡Qué pasa aquí?! Pero si esta mañana hacía un calor que te mueres, y ahora como puede estar lloviendo.
Me sorprendí un 25 de Julio lloviendo, bueno pasé del tema, fui al sótano y cogí el paraguas.
Salí de casa, miré las calles, estaban todas vacías, no había nadie paseando, normal quien va a salir con el tiempo que hace...
Un escalofrío pasó por mi cuerpo, cuando ya iba llegando al lugar que me indicaba la carta.
Llegué, me escondí detrás de una columna, me asomé y vi a alguien que llevaba una gabardina negra, con una capucha negra a juego con la gabardina, no le podía ver claramente su rostro porque estaba de espaldas.
Miré el reloj eran las 5:30, salí de la columna, y me acerque lentamente a él, pero tropecé con una pequeña roca que había por mi camino y hice ruido.
Él giró un poco su cuello y dijo...
-Kaname: Sabía que ibas a venir...
Se giró hacía a mí, y dio tres pasos hasta estar en frente mía. Yo miraba el suelo... pero él puso su mano en mi barbilla y subió un poco mi cara hasta que nuestros ojos
se miraron. Me sorprendí al verle sus ojos color rojo como la sangre...
-Kaname: Nos volvemos a ver Yuuki.
No sabía qué hacer, su rostro transmitía paz y tranquilidad y esa voz tan dulce... aunque no lo conocía, parecía que fuera un amigo de toda la vida.
-Usted me ha escrito la carta, ¿no?
-Claro, ¿ya me reconoces?
-No...
-¿Como puede ser eso? bueno no te preocupes vamos a sentarnos en un banco y hablamos tranquilamente... ¿vale?
-Vale...
Llegamos al banco y nos sentamos yo empecé a hablar...
-¿¡Qué sabe de mis padres?!

-¿¡Me estás diciendo que mi padre ha muerto por morderle un vampiro!? Venga ya, te estás quedando conmigo.
-Yuuki hazme caso, esta información me la dieron los policías cuándo fueron a registrar la zona del asesinato.
-No sé si creerte, ¿y mi madre? ¿Sabes algo de ella?
-Yuuki, ¡es que no me has dejado terminar la historia! Bueno tu madre estaba algo preocupado en casa esperando a tu padre y salió afuera a ver si venía con el coche, pero no vio a nadie. En ese momento la misma sombra que atacó a tu padre, se abalanzó a tu madre, mordiéndole el cuello, lo que hizo que cayera al suelo. Esa sombra entró en la casa y se acerco a la cuna, donde tú estabas plácidamente dormida, a ti no te hizo nada, te dejó vivir...
-¿¿Qué?? ¡¡Esa misma sombra también mató a mi madre!! ¿Y dices que esa sombra es un vampiro, te crees que soy una niña de 5 años o qué? ¡¡Los vampiros no existen!!
Kaname por furia se abalanzó sobre mí a la vez que iba diciendo esto:
-¡¡Deja ya de gritar a no ser que quieras que te pasé lo mismo que a tus padres!!
Cada vez se acercaba más y vi en sus ojos rojos una maldad que me aterrorizaba y vi que le salían de la boca unos colmillos afilados y manchados de sangre. Pero en ese momento que ya me daba yo por muerta vi a Kaname que salió disparado hasta la fuente. Corriendo me escondí detrás de un árbol y me asomé para ver que podría haber sido. Al lado de la fuente vi a alguien más que estaba con Kaname, un chico alto, un año mayor que yo, parecía que llevaba una túnica pero no sé muy bien definirla.
Unos ojos amarillos que me hipnotizaron... y un pelo un tanto gracioso, color morado.
Yo seguía escondida detrás del árbol y espiando lo que sucedía en la fuente, escuché toda la conversación, y el primero en hablar fue Kaname.
-¡Otra vez tú! ¡Vete a capturar a otro vampiro! ¡Me haces la vida imposible!
Al mismo instante en que se abalanzaba el chico a Kaname para preparar un combate.
-Eso es lo que pretendo; hacerte la vida imposible.
El chico se veía que estaba bien preparado, como si fuera un guerrero y se protegía muy bien, para ser un chico de 15 años.
El chico puso ese tipo de espada en el cuello de Kaname a la vez que iba diciendo
-¿No tienes bastante ya? ¿Tanta sed tienes?, y además utilizas a tu "prima", que no te ha hecho nada, debería darte pena.
El chico se giró y me lanzó un guiño. Yo me quedé... (Trágame tierra…)
El chico empujó a Kaname y lo tiro al suelo, poniéndole ese tipo de espada en la cabeza.
-¡Nos volveremos a ver, Len! Y desapareció.
Ese nombre se me quedo grabado en la cabeza, “Len" que nombre tan raro..., me giré y me encontré cara a cara con Len.
-¿Yuuki? ¿Estás bien? ¿Qué haces escondida? , ya eres bastante mayorcita para esconderte...
-Sí, estoy bien gracias y no estaba escondida estaba mirando este pajarito que estaba en el árbol... Jajaja...
El miró al árbol...
-¿Qué dices?... ¿De verdad que estás bien?
-Yuuki: Que sí, y el pájaro ya se ha ido, lo has asustado...
-Mmm, claro... seguro que ha sido eso.
Sus ojos amarillo limón... su pelo un tanto extraño color morado, y esa sonrisa que tan sólo verla transmitía alegría.
-¡Anda te llevaré a casa!
¿Es que acaso sabe dónde vivo?...a lo mejor ¡me espía!
-¿Sabes dónde vivo?
-Claro.
-Pero... ¿Tu quién eres?, ¿De qué conoces a mi familia?, porque soy la última de enterarme de todo...
-Todo a su tiempo...
-¡Hum!
Ya estábamos llegando a mi casa, él se paró en la puerta, yo cogí las llaves, abrí la puerta y entré, él también entró conmigo, sin pedir permiso ni nada...
-¿Y la carta?
-¿Qué carta?
-La que has recibido esta mañana...
-Ah, está en la planta de arriba, ahora voy yo.
Él salió disparado a subir las escaleras.
-Ya voy yo.
-¡Pero esto es mi casa!
-¿Y? también es mía.
-Sí, sí, claro...
Encontró la carta y bajó las escaleras rápidamente. ¿Cómo podía saber que esa era la carta? ¿Y cómo sabía que yo había recibido una carta de Kaname? Tantas preguntas y ninguna respuesta...
-Oye, Len, ¿tienes alguna relación con mi familia? ¿Te conozco de algo?
-¡¿Me dejas acabar la carta y ahora te contestó?!
-Vale, vale, no es para ponerse así…
Nos empezamos a reír los dos...
Me senté en las escaleras y esperé a que terminara de leer la carta.
-¿Sabías que la sangre que hay en la carta es sangre de animal?
-No, no lo sabía.
-¿Tienes alguna mascota? ¿Un gato, por ejemplo?
-Mmm, sí, ¿por?
Empezó a buscar por toda la casa.
-¿¿Pero qué pasa?? (Gritando), Len, a mi gatita Gary no le ha podido ocurrir nada, porque ella estaba conmigo cuándo leí la carta...
-Mmm...Yuuki ven.
No podía pensar que le pudiera haber pasado algo a Gary...seguí la voz de Len, que procedía de la habitación de mis padres. Cuando subí las escaleras, entré en la habitación y vi a Len que estaba mirando en el armario. Me acerqué lentamente y cuándo llegué no me lo podía creer...allí estaba Gary colgada por una cuerda...rompí a llorar, porque ya me encontraba sola.
Gary era la única "persona" que estuvo conmigo, era la única compañía con la que vivía, y en ese momento me encontré en una habitación totalmente oscura sin nadie dentro de ella, sólo yo llorando como una niña pequeña, pero en ese instante noté un cálido abrazo, que me hizo volver a la realidad y unas palabras que decían:
-Lo siento...
Aparté a Len de mí y salí corriendo al jardín a la vez que iba llorando.
Len me siguió y se acercó a mí.
-Lo que tú vistes no era Gary...
-¿Entonces qué vi? ¿Ilusiones mías?
-No, pero... Kaname se puede convertir en todo lo que él mate con sus propias manos.
Miré al cielo unos segundos y noté los dedos de Len en mis mejillas para quitarme las lágrimas que caían de ellas.
-No te preocupes, ya verás que todo se arregla con el tiempo.
-Gracias...
Cogió mi mano y puso en ella un collar.

-Gracias... me pondré ahora mismo el collar.
Se acercó a la puerta y se despidió de mí. Entré en casa y sentí como si fuera un pequeño insecto en un gran jardín.
Me senté en las escaleras y miré el collar muy detenidamente, me fijé que era un Ying Yang (lo bueno y lo malo) ¡Me encanta ese símbolo! Y por fin tengo uno.
Me acordé de que tenía que recoger lo que había en el armario de mis padres..., así que subí las escaleras entré en la habitación y me fijé que en el armario no encontré nada, ¿dónde está Gary? Cada vez me asustaba más porque me quedé con la pregunta de que si había alguien más viviendo conmigo...
Henry | 11 de agosto de 2011, 21:06
ia usast imagenes ^^ sp