tuMe desperté en medio de una oscuridad tremenda. Sentí el cálido tacto de las manos de Hao en mi brazo. Intenté despertar a Hao.
-¿Qué ha pasado?
-¡No sé!
De repente, alguien distinto a nosotros habló.
-Jaja qué divertido, nunca pensé que os podría asustar tanto.
-¿Quién eres?
-¿No me reconoces, Hao? Soy yo, MD.
-¡MD!
-Ajá.
-¿Qué haces aquí?
-He venido a decirte una cosa...
-¿Y tú quién eres?
-Soy una amiga de Hao.
-Hao, no me gusta que te juntes con humanos de pacotilla.
-No es una humana de pacotilla, es mi amiga. ¿Qué quieres de mí?
-Sabes que yo sé dónde está tu madre, ¿no?
-Sí, ¿y qué vas a hacer?
-Yo no voy a hacerte nada. Solo he venido para hacerte una propuesta.
-¿Cuál?
-Que formes parte de mi equipo.
-¡Hao nunca haría eso!
-¡Calla! Contigo no estoy hablando.
-¿Y qué conseguiría yo si me uniera a tu equipo?
-¡HAO!
-Lo sabes perfectamente; te diré donde está tu madre.
-Está bien. Formare parte de tu equipo...
-¡Hao, NO!
-Así me gusta, Hao, que seas un buen chico. Vamos, ven conmigo.
-¡Hao, no le hagas caso!
-Sharon, vete.
-¡Ni hablar!

De repente hubo un haz de luz y Hao y MD desaparecieron. Yo me quedé en la cueva donde era el principio de todas las amarguras que tendría que pasar por conseguir lo que más quería en mi vida; el amor por Hao.
Llegamos a una sala enorme y bonita muy luminosa. El suelo era de cristal y había una gran cantidad de flores, una fuente en el medio de donde caía un manantial de agua fresca. En el lado derecho había una jaula enorme llena de palomas. Ella se sentó en un trono color sangre que había al final de la sala.
-Hao ven, quiero decirte algo.
Me acerqué y me quedé a unos pasos delante de ella.
-¿Qué quieres decirme?
-¿Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas, borrarlo todo y vaciar nuestra memoria? ¿Cuántas veces hemos deseamos volver a ser niños y vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar? Pero yo no pienso las cosas así o al menos antes de conocerte.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Quiero decir que antes de conocerte no me importaba nada ni siquiera le daba significado a mi vida. Siempre estaba sola y siempre pensaba que era un estorbo para todo el mundo pero cuando te conocí descubrí que también soy importante para alguien y que también puedo ayudar.
-Ya, fuiste buena conmigo pero ahora me estás haciendo mucho daño...
-¿Daño? ¿Con qué?
-Manipulándome con mi madre.
-Aaaah, pero eso es porque no te has portado bien.
-¿Qué no me porte bien?
-Ajá, ¿cómo un shaman como tú puede juntarse con una shaman como esa chica?
-¿Qué hay de malo?
-Primero, ella es débil muy débil y tú lo sabes no sé cómo te pudiste creer que ella podía ayudarte a encontrar a tu madre.
-¡Entonces con quién se supone que debo estar para poder encontrarme con mi madre!
-No lo sé, Hao, no lo sé...
-¿Cómo me dices que no sabes donde esta mi madre? ¡Me has mentido!
-No sé dónde está tu madre, lo que se es cómo puedes salvarla.
-¿Qué, de que debo de salvarla?
-Mira Hao déjalo si sigues preocupándote te pondrás peor...
-¡No dímelo!
-Está bien... debes protegerla del mon Densen.
-¿Qué? No puede ser; él está muerto...
-Ya pero él también se reencarnó y si puede va a hacerle mucho daño a tu madre.
Me derrumbé y me caí al suelo. Empecé a pensar todo lo pasado que me había ocurrido y
pensé también todo lo que me podía pasarme desde ese momento. De repente, MD se me acercó, se arrodilló, me agarró de la cara y puso su frente pegada a la mía.
-No, no lo conseguiré, nunca. Soy demasiado débil para derrotar otra vez al mon Densen.

-¿Qué puedo hacer?
-Jeje, este es el trato; yo te ayudaré en todo lo que quieras, te protegeré y te consolaré cuando lo necesites, a cambio solo quiero que estés conmigo, solo conmigo.
-Está bien.
MD se levantó para macharse, pero la agarré de la mano. Estuvimos un tiempo en silencio hasta que le dije:
-Gracias, gracias por todo.
De repente MD se volvió hacia mí y me abrazo muy fuerte.
-De nada, ahora ven conmigo, ¿vale? Y me dio un beso en la mejilla.
-¡Vale!
0 comentarios: